20 noviembre 2008
LA PALABRA DESAPARECIDA

Por: Patricia Torres Núñez (6º A de Primaria)
Un día los padres de Leo y Blas les dejan una nota en la que dicen que un señor irá a recogerles a casa, y que no hicieran preguntas.
Ellos hicieron tanto como pedían sus padres, pero el señor del coche era un poco siniestro. Al rato el señor del coche les puso un vídeo que habían dejado sus padres, en el que decían que como no habían sacado buenas notas tendrían que estudiar en vacaciones.
Leo y Blas se lo tomaron un poco a risa, hasta que la madre les dijo dónde tenían que estudiar: ¡En casa de su tío Sigfrido! “¡Oh, no!”, gritaron los niños, “¡Todas las vacaciones en esa casa terrorífica no!”
No os lo recomiendo. Es un libro un poco raro, porque parecía de risa, luego es de misterio y el final no me ha gustado para nada.