02 diciembre 2008
HOYOS Y EMBROLLOS

Por: María Rubio (4º A de Primaria)
Había una vez un topo al que le gustaba tomar el sol, y de repente por allí pasó un campesino que le preguntó:
-¿Cómo es que un topo toma el sol?
-¿Qué pasa? ¿No puedo tomar el sol, si nadie me mira ni nadie me hace caso? ¿Qué voy a hacer?
Le preguntó el campesino:
-¿Qué te pasa? ¿No tienes amigos?
-No, porque nadie se fija en mí.
El topo le preguntó al campesino:
-¿Y a ti qué te pasa?
-Que mi campo está sucio.
Entonces se ayudaron:
-Bueno, a lo mejor te puedo ayudar.
Los dos se pusieron a pensar:
-A lo mejor si te doy unas gafas te van a mirar.
A los dos les fue bien, y se alegraron de haberse ayudado.
Os lo recomiendo, es muy bonito.