La biblioteca del Colegio Pío XII

Kika está obsesionada con llegar a ser una detective famosa y eso es lo que le dice su hermano Dani, que ella es increible. Pero un día Kika descubre que le han robado la bicicleta a su madre. Kika hace un conjuro y la bicicleta aparece en el cuarto de sus padres. Pero su madre nota algo extraño, tiene el guardabarros cambiado de color. Esto desconcertó mucho a Kika y gracias a su Kit de detectives que se compró, descubre de quién son las huellas dactilares encontradas en el guardabarros. Kika hace el salto de la bruja y llega al Ayuntamiento, en objetos perdidos y descubre que el ladrón era un hombre que cogía las bicicletas, las modificaba y como nos las reconocen se las queda. Un hombre listo...pero como siempre, Kika gana.

Recomendaría este libro porque es un libro intrigante, en el que no sabes quién es el ladrón hasta las últimas páginas. Pero a mí por ejemplo me gustan todo tipo de libros de Kika.