La biblioteca del Colegio Pío XII

Había un niño que tenía una camarera que le sirvió una taza llena de letras para desayunar. Cuando se las iba a tomar saltaron al mantel y formaron palabras que contaban la historia de un niño llamado Iván y su perra Nica. Luego en la comida siguió la historia con un plato de espaguetis y un pastel. Al final, en la cena la camarera le sirvió un plato de estrellas y un vaso de agua y el niño creyó que estaba jugando con Iván y Nica hasta que sin querer se le cayó el vaso lleno de agua y desaparecieron las palabras.