27 enero 2012
Los divertidos líos de la noche

Por: Laura Andreu Ros 3ºC


María cuando se despertaba, llamaba a su mamá porque tenía miedo a la noche, pero, un día antes de que la llamara, la noche le interrumpió y le dijo que estaba triste porque nadie le quería y cuando ella llegaba, todo el mundo se acostaba; mientras que de día, todo el mundo jugaba. A partir de ese día, María ya no tuvo miedo a la oscuridad y se hicieron amigas, y cada noche hablaba de alguna cosa de su habitación: la ropa, la lámpara, los libros, los muñecos y las flores, y les contaban sus historias. Lo recomendaría porque María se va haciendo amiga de la noche y al final ya no tiene miedo.