13 febrero 2012
Fray Perico y su borrico

Por: Clara Montalvá 3ºB Primaria
Trate de un señor llamado Perico que no sabía ni leer, ni escribir, ni hacer cuentas, pero lo que sí sabía era contar cuentos muy bonitos. Y quería entrar en un monasterio. Y gracias a los cuentos entró, le dijeron que a partir de ahora se llamaría Fray Perico. Luego le dijeron que él tocaría las campanas cuando hubiera peligro. De noche, Fray Perico roncaba mucho y despertaba a todos. Por la mañana, rezaban y Fray Perico se dormía. Un día le dijeron que fuera a vender miel. Pasaron unos gitanos y pusieron a un burro “se vende” para engañar a Fray Perico. Fray Perico lo compró con todo el dinero de la miel, lo llevó al monasterio y los frailes con pena tiraron al burro y a Fray Perico ocho días fuera del monasterio. Pero la gente le conocía y le dejaban dormir en sus casas. Lo recomendaría porque es muy gracioso.
Trate de un señor llamado Perico que no sabía ni leer, ni escribir, ni hacer cuentas, pero lo que sí sabía era contar cuentos muy bonitos. Y quería entrar en un monasterio. Y gracias a los cuentos entró, le dijeron que a partir de ahora se llamaría Fray Perico. Luego le dijeron que él tocaría las campanas cuando hubiera peligro. De noche, Fray Perico roncaba mucho y despertaba a todos. Por la mañana, rezaban y Fray Perico se dormía. Un día le dijeron que fuera a vender miel. Pasaron unos gitanos y pusieron a un burro “se vende” para engañar a Fray Perico. Fray Perico lo compró con todo el dinero de la miel, lo llevó al monasterio y los frailes con pena tiraron al burro y a Fray Perico ocho días fuera del monasterio. Pero la gente le conocía y le dejaban dormir en sus casas. Lo recomendaría porque es muy gracioso.